


Injerto de piel con tecnología Meek
La técnica Meek es un método avanzado de expansión de injertos de piel autóloga, ideal para pacientes con quemaduras extensas y disponibilidad limitada de zonas donadoras. Originalmente desarrollada en 1958 por el Dr. C.P. Meek y rediseñada por Humeca, permite obtener múltiples “islas” de piel a partir de pequeños fragmentos, logrando expansiones de hasta 1:9.
¿Cómo funciona la técnica Meek?
La técnica Meek permite expandir pequeños fragmentos de piel del propio paciente en microinjertos uniformes, que se distribuyen sobre la herida en una gasa especial. Esta expansión controlada, que puede ser hasta de 1:9, facilita el tratamiento de grandes áreas con mínimas zonas donadoras.
A diferencia de otros métodos, las islas de injerto en Meek no están conectadas entre sí, lo que reduce el riesgo de pérdida total si alguna porción no “pega”. Además, su patrón regular favorece una epitelización más rápida y estética, incluso en zonas complejas o de difícil cicatrización.
Es una técnica ideal para quemaduras extensas, heridas traumáticas, o cuando el paciente tiene poca piel disponible para injerto. Su uso puede complementarse con productos avanzados como matrices dérmicas o cultivos celulares, logrando así resultados más eficientes y seguros.

1

4
4

2

5

3

6
-
Preparación del injerto
→ Se recorta un fragmento de piel (injerto del paciente). -
Montaje en corcho
→ Se coloca el injerto sobre la placa de corcho de 42×42 mm, dermis hacia abajo. -
Corte en microinjertos sin cortar el corcho
→ Se pasa el conjunto por la máquina Meek, dividiendo en 196 islotes de 3×3 mm. -
Aplicación de adhesivo y transferencia
→ Se aplica adhesivo en spray sobre la epidermis y se deja actuar unos segundos. -
Transferencia del injerto a la gasa preplegada
→ Se presiona contra la gasa, que queda con los islotes distribuidos en patrón regular. -
Injerto en el lecho de la herida
→ Se aplica la gasa expandida sobre la herida y se fija quirúrgicamente.

Beneficios clínicos y aplicaciones de la técnica Meek

1
Ventajas clínicas de Meek
-
Requiere áreas donadoras mínimas.
-
Altas tasas de aceptación del injerto, incluso en zonas problemáticas o lechos de heridas difíciles.
-
Distribución uniforme y regular de las islas injertadas.
-
Menor tiempo de hospitalización y epitelización.
-
En caso de falla parcial del injerto, el resto permanece funcional.
-
Resultados estéticos comparables a injertos con menor expansión.
2
Aplicaciones clínicas
-
Tratamiento de quemaduras severas y extensas.
-
Pacientes con disponibilidad limitada de piel donadora.
-
Compatible con el uso de plantillas dérmicas como Integra® o queratinocitos autólogos en spray.
-
Puede utilizarse en combinación con injertos tipo “sándwich” en expansiones 1:9 para acelerar el cierre.
3
Beneficios frente a la técnica de mallado
-
Mayor expansión real por cm² de piel donadora.
-
Mejor manejo y manipulación del injerto.
-
Menor riesgo de ruptura de los injertos al ser independientes entre sí.
-
Reduce el número de procedimientos necesarios en casos complejos.